viernes, 1 de febrero de 2008

A través del escaparate

Él iba caminando, como siempre con los auriculares puestos y escuchando música. Hacía frío y llevaba un jersey negro con la capucha tapándole la cabeza. Entonces, mientras caminaba perdido entre las letras d las canciones que reproducía su mp3, pasó por delante de un escaparate que le llamó la atención: era una tienda de arte y el escaparate estaba lleno de lienzos, pinturas y infinidad de materiales con los que un artista podría estampar su particular manera de ver la realidad en unos simple trazos; pero no fue esa inmensa cantidad de materiales lo que le hizo mirar al interior, sino algo así como un ángel de cabello rubio y ligeramente ondulado, cuya sonrisa y ojos perfectos brillaban con la intensidad del la más bella estrella. El chico se quedó un tiempo observando a la muchacha hasta que fue consciente del tiempo que había pasado y se marchó con la firme intención de volver al día siguiente. Pasó un mes durante el cual el chico se pasaba a diario por enfrente del escaparate con la esperanza de poder observar la causa de su obsesión; a pesar de ello nunca llegó a entrar en la tienda. Pero un día decidió ir un poco más allá. En lugar de ir durante la tarde, decidió acudir al escaparate durante la noche, cuando todas las farolas de la calle permanecían apagadas y la gente dormía tranquila en sus camas. Ese noche tenía en la mochila un bote de pintura rojo que utilizó para pintar un inmenso corazón que ocupaba todo el vidrio del escaparate. Al día siguiente volvió a asistir a la cita diaria con su obsesión para ver la reacción que había causado el corazón en la chica. Esta vez se quedó mirando al interior a través del corazón; pero, al contrario que en las demás ocasiones, la chica le devolvió la mirada, una mirada brillante y acogedora. Era evidente que en ese momento ella comprendió que hacía un corazón en su escaparate. Estuvieron varios minutos observándose hasta que él comprendió que era el momento de marcharse y se dispuso a cruzar la calle. Entonces la chica salió de la tienda para impedírselo, una ambulancia avanzaba con la sirena a toda velocidad, pero el chico no se había percatado de ello por el alto volumen de su música. La chica alcanzó al muchacho en medio de la calle y él, interpretando que era eso lo que la muchacha quería, la cogió y la besó. Un beso que duró apenas unos segundos interrumpido por la embestida de la ambulancia.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Tiiio, bueno y al final macabro, me a encantado el final, aunque el principio tiene fallos de ortografiaaaa xD. Pero me gusta nin, yo usaria esta para el concurso. Ya la tenias de hace tiempo, no?

Juanra dijo...

Si, ya hace tiempo que lo tengo. Que faltas tiene?

Anónimo dijo...

...pinturas y (aqui se pone e, no?) infinidad de materialescon los que...
nos vemos!!