Momentos juntos

Al despertar te viene un pensamiento, recuerdas un rostro, despierta un lindo recuerdo; te encuentras con ella, la ves a lo lejos, sonríes, la echabas de menos; llegas a ella, te da un tierno beso, un acogedor saludo; paseando por la calle, manos en contacto, corazones caminando; en el autobús, te lanza una dulce mirada, un susurro, te recorre una escalofrío; vais al cine, le pasas el brazo por sus suaves hombros, ella sonríe, una película de amor protagonizada por el espectador; os vais a un bar, momentos con los amigos, intensas conversaciones; por la noche una fiesta, alcohol, risas, amor, todo ello produce una gran excitación; llega la hora de ir a la cama, vuestros cuerpos rozándose, vuestros labios besándose, momentos de pasión.

La llave del destino 08: Final

Cuando llegaron abajo no sabían donde se encontraban, todo estaba oscuro. Caminaron a ciegas durante un rato hasta que a lo lejos vieron una luz. Se dirigieron hacia ella, pero parecía como si no avanzasen. Se pararon y, cansado, Adrián se dejó caer al suelo.
- Levántate, no te des por vencido, ve a la luz y empezará todo – dijo el anciano.

Sin pararse a pensar Adrián se levantó y se dirigió a la luz. Una vez allí vieron una puerta blanca con un reloj de arena plateado en el centro. Dirigió la mano al pomo y, mientras abría la puerta, José Luis le dijo con una sonrisa en la cara al mismo tiempo que parecía desvanecerse:
- Acabas de firmar tu destino, aquí empieza tu historia… ahora eres el nuevo guardián de los sueños.